BIBLIA
LITERATURA BÍBLICA
1-Orígenes.
2- Las tradiciones bíblicas:
a/ Tradición Yahvinista
b/ Tradición Elohísta
c/ Tradición Deuteronomista.
d/ Tradición sacerdotal.
3- Introducción a la literatura bíblica.
1-Orígenes.
A la hora de localizar el origen de la literatura bíblica hebrea, nos hallamos ante muchas
dificultades y, ante ellas, nos percatamos que las distintas producciones que se amalgaman
para dar lugar a la obra completa son el resultado de una evolución en la reflexión de la
propia religiosidad por parte del pueblo hebreo. Clara prueba de ello se nos presenta con la
constatación de la interrelación, en los distintos libros, de diversas tradiciones o corrientes
que, por su propia naturaleza, debieron concluir en un tiempo determinado pero que también
deben remontarse a épocas diferenciadas. Por ello, podemos afirmar que tal producción es el
resultado final del sentir y el pensar religioso de todo el pueblo; y que, dado esto, casi es inútil
intentar establecer autorías, aparte de por su inexistencia (hay excepciones), por el hecho de
que las tradiciones hebreas habrán de ir formando un conglomerado en el que a veces será
ardua la tarea de separar elementos integrantes.
2- Las tradiciones bíblicas.
Son la serie de corrientes de conformación religiosa recogidas a la hora de la producción
bíblica. También se las conoce como “documentos” (denominación más apropiada puesto que
evidencia el hecho de que los distintos libros bíblicos han llegado a nosotros a través de
distintas refundiciones escritas fijadas para el texto y más o menos reconocibles).
Son 4 las tradiciones o documentos bíblicos:
a/Tradición Yahvinista
Denominada de esta forma por llamar Yahvé a Dios. Proviene de los ambientes cortesanos de
Jerusalén durante el reinado del rey Salomón (alrededor del año 950 a. de C.). La figura del rey
ocupa un lugar preferente como encargado de la fe del pueblo y por tanto, a él se dirige el
autor, en un intento de explicar el recorrido vital, espiritual e histórico del pueblo en alianza
con Yahvé. También se recuerda constantemente la obligatoriedad de la función real como
unificadora de las tribus.
1b/ Tradición Elohísta
Denominada de esta forma por llamar a Elohím a Dios. Esta tradición es posterior a la
yahvinista pues procede del reino del norte, tras la división del reino a la muerte de Salomón
(935 a. de C.). En ella, compuesta sobre el 750 a.de C. el papel preferente lo ocupa el profeta
que, siempre en contacto con Dios, denuncia las infidelidades de pueblos y gobernantes.
c/Tradición Deuteronomista.
Supone una evolución desde la tradición elohísta de la que nace y su muestra es el propio
Deuteronomio: desaparecido el reino del norte debido a las invasiones asirias (721 a. de C.), el
reino del sur logra cierta unidad a la vez que considera el desastre del reino norteño como
cumplimiento de antiguos oráculos. Surge una nueva generación de profetas que llaman a la
purificación y profetizan la caída de Jerusalén (hecho que se cumplirá en el 612 a. de C.).
d/Tradición sacerdotal.
Deriva de los ambientes sacerdotales que, en el destierro de Babilonia (del 587 al 538 a. de C.)
mantienen la fe y unidad del pueblo sin templo, tierra ni rey. Se considera una nueva etapa de
profundización y, ante estas circunstancias, no sólo hay meditación hacia el pasado y las
tradiciones, sino que, además, se irán acercando al judaísmo, a una mayor personalización de
la alianza con Dios, acercándose al rabinismo, nueva etapa de la vida hebrea.
3- Introducción a la literatura bíblica: el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Se llama literatura bíblica a los textos comprendidos en lo que llamamos BIBLIA, palabra
proveniente del griego, que significa “libros” 1 . También se lo denomina Sagradas Escrituras o
Libro Santo y los hebreos utilizan las letras T. N. K. cuyo significado se explica más adelante.
Es muy diverso el contenido de todos los libros que abarca un período cronológicamente
muy extenso. El tema es la historia del hombre, desde su origen hasta su posible
desaparición. Refleja la vida, la política, la religión y la sociedad desde tiempos muy antiguos,
además muestra una cosmovisión no estática pues va cambiando a lo largo de los libros y las
épocas. Lo que determina la unidad de los diversos libros que la componen es el valor
religioso, el concepto de inspiración: a través de la obra de un hombre, Dios le habla a los
hombres; cuando además el texto presenta una enseñanza que el autor no pudo conocer por
medios humanos, se considera un texto revelado. La Biblia es un libro religioso, sagrado,
inspirado
por
Dios
y
vehículo
de
su
revelación.
Consta de dos grandes partes: ANTIGUO TESTAMENTO y NUEVO TESTAMENO.
-El A.T. comprende los libros que dependen de la primera o antigua alianza, ésta fue realizada
entre el pueblo hebreo y Dios/Yahvé: ellos se comprometían a adorar sólo a Yahvé y éste se
comprometía a señalarlos como Pueblo Elegido (conducirlos a la tierra prometida, bendecirlos,
darles una descendencia numerosa, otorgarles señorío sobre otros pueblos y brindarles
protección). A los hebreos les costó cumplir esta alianza porque en general caían en la
1
La traducción al femenino singular de una palabra en su origen neutra y plural puede estar determinada por la intención de
considerarlo “el libro”.
2idolatría. Yahvé, el dios del A.T. está espacialmente ubicado en el cielo, tiene sentimientos
humanos, hay que aplacarlo con ofrendas, puede considerárselo injusto y tiene aspecto
humano. Los libros del A.T. son de autenticidad dudosa y de transmisión oral, cuando se
fijaron fue en hebreo antiguo (sin vocales ni signos de puntuación).
-El N.T. comprende los libros que dependen de la nueva o segunda alianza. Aquí desaparece el
concepto de Pueblo Elegido, el pacto es entre Dios y la humanidad, teniendo por intermediario
a Jesús, cambia además la visión de Dios.
LITERATURA HEBREA Y BÍBLICA:
No son exactamente lo mismo, no todos los libros de la Biblia tienen intención literaria, en
general la intención es religiosa. Algunos libros unen los valores literarios a su carga
conceptual. Por otra parte la literatura hebrea es más amplia, abarca otras manifestaciones
literarias del pueblo hebreo durante diferentes épocas.
El pensamiento religioso del pueblo hebreo, contenido principal de la Biblia, se caracteriza
básicamente por cuatro puntos:
1. Monoteísmo, los hebreos fueron politeístas e idólatras, luego rindieron culto a un dios del
pueblo para llegar al monoteísmo.
2. Alianza, el término alude al pacto realizado inicialmente entre el pueblo hebreo y Yahvé,
con la intermediación de Abraham, ya mencionamos lo que significaba para el pueblo hebreo,
pero es necesario agregar que la manifestación externa primera del pacto es el rito de la
circuncisión, en la sangre derramada del varón se confirma el pacto y se asumen las
obligaciones del mismo.
La segunda formulación del pacto se da en Egipto y se ratifica en el Monte Sinaí, la señal
externa esta vez es la sangre del cordero pascual que se sacrificará y teñirá el dintel de la
puerta de los hebreos. La tercera manifestación de la alianza se conoce también como Nueva
Alianza, extiende los privilegios de Israel a todos los seres humanos, se realiza en la persona
de Jesús y se sella con sangre cuando éste es crucificado. Podría observarse también una
posible intencionalidad en la traducción de la palabra alianza por testamento, alianza implica
un pacto, un compromiso mutuo, Jesús utiliza también el término con ese sentido, pero luego
los latinos la tradujeron por testamento que ya no implica la igualdad y el acuerdo de las
partes sino la aceptación sin discusión.
3. Moral, Dios como único conocedor de la ciencia del bien y del mal prohíbe lo que daña u
obstaculiza la perfección del hombre y la felicidad del pueblo. La Ley es proclamada en el Sinaí
y consta de varios mandamientos, de él derivan los diez mandamientos o preceptos que son la
base de la moral de hebreos y cristianos. Luego Jesús desarrolla estos valores morales en el
Sermón de la Montaña.
4. Mesianismo, comprende dos creencias fundamentales: la llegada de un Mesías o salvador y
el papel rector de Israel sobre otros pueblos.
CARACTERES DE LA LITERATURA HEBREA:
-Didáctica o formadora, no artística.
-Tendencia conservadora debida al carácter religioso.
-Combina verso y prosa dentro de un libro.
3-Los recursos son un medio para comunicar una enseñanza.
-Paralelismos que son relaciones por similitud o por oposición de dos o más versos entre los
cuales hay una correspondencia conceptual y formal.
LENGUAS
Se han utilizado tres lenguas en la confección de la Biblia:
-Hebreo: de origen semita, denominado hebreo clásico, difícil de traducir en
principio por como se había fijado en lengua escrita sin vocales y de derecha a
izquierda. Es una lengua de menor riqueza que el griego y el latín, pero permite un
estilo vigoroso y el uso de diversos recursos literarios.
-Arameo: forma semita vulgar. Se hablaba en la época de Jesús y se usó para
algunos fragmentos del Antiguo Testamento y parte del Evangelio según san
Mateo.
-Griego: koiné. Se utilizó para la mayoría del Nuevo Testamento y algunos libros
del Antiguo.
VERSIONES:
a. GRIEGA. La llamada la Biblia de los 70 o de Alejandría. Data de los siglos III y II a.c.. Según la
leyenda, Ptolomeo encargó a 70 sabios que trabajaron durante 70 días, una traducción de la
Biblia y todos hicieron la misma.
b. LATINA (I): la Vetus latina, del siglo II d.c.
c. LATINA (II): La Vulgata, del siglo IV d.c. Obra de San Jerónimo, merece más confianza pues
bebe de los manuscritos originales. Fue rechazada por la Iglesia porqué éste había sido
educado por un judío. Sin embargo, en el Concilio de Trento (1546), la iglesia la aceptó.
CÁNONES:
El canon, en su origen, se refería a una vara de medir, pero actualmente significa ley, abarca el
conjunto de libros considerados sagrados.
Hay tres, que provienen de tres ambientes distintos y generan tres tendencias religiosas
diferentes basándose en los libros que aceptan o rechazan:
PALESTINA
Canon hebreo
Judaísmo
Libros sagrados (escritos o T.N.K.
(Torá, Nebiim y Ketubim):
*Torá (núcleo fundamental, base
del resto de libros bíblicos):
Génesis, Levítico, Éxodo, Números,
Deuteronomio.
*Nebiim (Profetas): Josué, Jueces I
y II, Samuel, I y II, Reyes, Isaías,
Jeremías, Ezequiel, Oseas, Joel,
Amós, Abdías, Jonás, Miqueas,
Nahum, Habacuc, Sofonías, Ageo,
4
ALEJANDRÍA
Canon alejandrino
Iglesia occidental
Libros sagrados: incorpora algunos
libros considerados apócrifos por los
hebreos:
*Torá o ley: Génesis, Éxodo, Levítico,
Números, Deuteronomio.
*Históricos: Josué, Jueces, Ruth,
Reyes I –IV, Crónicas I y II, Esdras,
Nehemías, Tobías, Judith, Macabeos I
y II, Esther.
*Sapienciales o poéticos: Job,
Salmos, Proverbios, Eclesiastés,
GRECIA CONTINENTAL
Canon transnacional
Iglesia ortodoxa o griega
Incluye los libros
“Deuterocanónicos’ en el A.T. (no
están en la canon hebreo), aunque
algunas corrientes
protestantes los llaman ‘apócrifos’
(= ‘ocultos’ o ‘secretos’). La iglesia
copta, por su parte, también incluye
algún libro más.Zacarías, Malaquías.
*Ketubim (Escritos): Ruth, Salmos,
Job, Proverbios, Eclesiastés, Cantar
de los Cantares, Lamentaciones,
Daniel, Ester, Esdras, Nehemías I y
II, Crónicas.
Cantar de los cantares, Sabiduría.
*Proféticos: los 12 profetas menores,
Isaías, Jeremías, Lamentaciones,
Ezequiel, Daniel.
GÉNEROS: en la Biblia aparecen todos:
a)ÉPICO: en los libros del A.T. que narran hazañas heroicas.
b)LÍRICO: Salmos, Himnos.
C)DRAMÁTICO: Libro de Job y de Tobías.
CLASIFICACIÓN DE LOS LIBROS DE LA BIBLIA
Dentro del A.T.:
1)Históricos: los del Pentateuco y los considerados históricos por el canon
alejandrino.
2) Poéticos: Salmos, Job, Proverbios, Cantar de los cantares, Lamentaciones,
Eclesiastés.
3) Proféticos: Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, los 12 poetas menores.
Dentro del N.T.:
1)Históricos: los Evangelios y Hechos de los Apóstoles.
2) Didácticos: 21epístolas.
3) Proféticos: Apocalipsis de San Juan.
RECURSOS
*Repeticiones: de diversas formas.
*Paralelismo: en su origen es una repetición de ideas. Hay tres tipos:
a) SINONÍMICO: consiste en repetir la misma idea de diferente forma, dos o más veces.
b) ANTITÉTICO: consiste en dar una idea y luego la contraria, para destacar la primera.
c) SINTÉTICO: se establece primero una idea general y luego se la va desglosando en ideas
menores, o se procede a la inversa, se dan una serie de ideas y se van englobando hasta llegar
a una idea general.
Parábolas: colocar una cosa junto a otra para compararla. Tiene su punto de partida en la
comparación y finalidad didáctica. Constituye un ejemplo para llegar a una enseñanza.
Contiene al final su propia explicación. La PARÁBOLA alude a colocar una cosa junto a otra para
compararla. Teniendo como punto de partida la comparación, tiene finalidad didáctica,
constituye un ejemplo para llegar a una enseñanza, suele presentar al final su propia
explicación.
Metáforas: tomadas generalmente de elementos de la naturaleza. Las METÁFORAS que
aparecen son generalmente tomadas de elementos de la naturaleza. En algunos casos se
suceden constituyendo una ALEGORÍA.
Alegorías: sucesión de metáforas, conjunto de imágenes relacionadas entre sí hasta constituir
un todo unitario y diferenciado.
5ESTILOS:
1 Sentencioso: representado por el Libro de los Proverbios. Es didáctico, cuida la forma, se
preocupa por transmitir las ideas lo más directo posible.
2 Parabólico: representado por el Cantar de los Cantares. Es lírico y subjetivo, se preocupa
más por el concepto que por la forma. No es un lenguaje directo sino simbólico.
3 Poesía pura: síntesis de los dos anteriores, es el más depurado. Es el más rico en cuanto a
imágenes.
EL NUEVO TESTAMENTO
Como toda la Biblia, el Nuevo Testamento es una recopilación de libros, puede ser visto como
una obra literaria pero para los creyentes tiene un sentido religioso. Es la presentación de los
acontecimientos que vivió Jesús y algunas otras personas dignas de mencionar por su carácter
ejemplificante.
Designa la Nueva Alianza celebrada entre la divinidad única y creadora y el hombre. Esta nueva
alianza tiene carácter universal, un propósito salvador y el destinatario de la redención es la
humanidad.
El Nuevo Testamento muestra el paso del particularismo hebreo al universalismo cristiano y el
triunfo del monoteísmo sobre el politeísmo.
La figura de Cristo (dios y hombre a la vez) se presenta como modelo de pureza y sacrificio,
conocedor del corazón ajeno y con un particular sentido de la justicia. Se rebela contra la
escala de valores y las costumbres de su época. Acepta su destino trágico sin negar sus
enseñanzas y sin renunciar a la manifestación de sus palabras. Ha sido considerado como
quien encarna el bien, la belleza y la justicia, su afán tenía que ver con sobrepasar los límites
humanos.
Es nombrado como Mesías, Salvador, Redentor, Nazareno. A pesar de su nacimiento humilde,
su misión es redimir a todos los hombres. Su poder no compite con los poderes terrenales y su
reino no es de este mundo.
LIBROS: contiene veintisiete libros:
a. Histórico-dogmáticos: cuatro Evangelios que presentan la vida de Cristo y los Hechos de los
apóstoles que presentan la difusión de los apóstoles y discípulos.
b. Doctrinales o didácticos: las Epístolas de San Pablo, Santiago, San Pedro, San Juan y San
Judas.
c. Proféticos: el Apocalipsis de San Juan, la revelación.
AUTORES: son ocho. Las Epístolas directamente dan sus nombres, los Evangelios también.
LENGUA: casi todos los libros están escritos en griego, pero no griego clásico sino helenístico.
La palabra “evangelio” proviene del griego y significa buena nueva, buena noticia, alude a la
venida de Cristo. Es una buena noticia comunicada por cuatro evangelistas, una visión
cuádruple cuyos autores son: Marcos, Mateo, Lucas y Juan. Se considera evangelios canónicos
a aquellos inspirados por Dios, mientras que los apócrifos son considerados de autenticidad
dudosa.
En cuanto al GÉNERO es difícil determinarlo, no son biografías aunque incluyen elementos
6biográficos, no son historia aunque los protagonistas existieron realmente; presentan las
costumbres, la doctrina y la maravilla en sus narraciones. Es un género nuevo creado y usado
para comunicar la buena nueva. Alternan narración en primera o tercera persona, utilizando
parábolas o alegorías para enseñar algo, discursos -especialmente durante las enseñanzas del
llamado Maestro, con exhortaciones a escuchar, usando metáforas y sentencias-, también
aparecen
diálogos
y
en
algunos
casos
himnos
o
plegarias.
Mateo se basa directamente en el discurso de Jesús, Marcos en los discursos de Pedro, Lucas
en los discursos o la transmisión oral de Pablo. Pero la critica racionalista ubica su composición
en el siglo IV con lo cual la relación directa con Jesús o los Apósteles sería imposible, la mentira
podría tener por finalidad darle prestigio y autoridad a los textos, aumentando el valor
religioso de los mismos. La crítica independiente afirma que a fines del siglo I el texto estaba ya
había sido fijado por escrito aunque las versiones más antiguas sean del siglo IV, entonces si las
fuentes podrían ser en el caso de Mateo y Juan el conocimiento directo, y en el caso de los
otros
dos
la
exposición
oral
y
los
documentos
fragmentarios.
Se le llama cuestión sinóptica al curioso fenómeno que se observa al comparar los tres
primeros evangelios, esta similitud provendría de la tradición oral común, la catequesis o la
mutua dependencia de los textos. La primera edición impresa es del 1514.
El protagonista es Jesús como personaje histórico, su nombre, su familia y su linaje. Otras
obras del siglo I y II confirman su existencia histórica. Se presenta como un ser humano
extraordinario, un moralista que enseña una escala de valores que defiende la caridad, la
verdad y la humildad por oposición a la hipocresía, el egoísmo y la soberbia. Es un innovador
religioso que marca que no debería haber diferencia entre el espíritu y la letra, la práctica vale
por la disposición del corazón. Derriba las fronteras de Israel como pueblo elegido. El libro
plantea que es además el Mesías, un ser sobrehumano, con poderes maravillosos, que afirma
ser el hijo de Dios lo cual lo conduce a la muerte.
ANEXOS
CANTAR DE LOS CANTARES
DE SALOMÓN
Capítulo 1
La esposa y las hijas de Jerusalén
1:1 Cantar de los cantares, el cual es de Salomón.
1:2 ¡Oh, si él me besara con besos de su boca!
Porque mejores son tus amores que el vino.
1:3 A más del olor de tus suaves ungüentos,
Tu nombre es como ungüento derramado;
Por eso las doncellas te aman.
1:4 Atráeme; en pos de ti correremos.
El rey me ha metido en sus cámaras;
Nos gozaremos y alegraremos en ti;
Nos acordaremos de tus amores más que del vino;
Con razón te aman.
1:5 Morena soy, oh hijas de Jerusalén, pero codiciable
Como las tiendas de Cedar,
Como las cortinas de Salomón.
1:6 No reparéis en que soy morena,
Porque el sol me miró.
Los hijos de mi madre se airaron contra mí;
7Me pusieron a guardar las viñas;
Y mi viña, que era mía, no guardé.
1:7 Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma,
Dónde apacientas, dónde sesteas al mediodía;
Pues ¿por qué había de estar yo como errante
Junto a los rebaños de tus compañeros?
1:8 Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres,
Ve, sigue las huellas del rebaño,
Y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.
La esposa y el esposo
1:9 A yegua de los carros de Faraón
Te he comparado, amiga mía.
1:10 Hermosas son tus mejillas entre los pendientes,
Tu cuello entre los collares.
1:11 Zarcillos de oro te haremos,
Tachonados de plata.
1:12 Mientras el rey estaba en su reclinatorio,
Mi nardo dio su olor.
1:13 Mi amado es para mí un manojito de mirra,
Que reposa entre mis pechos.
1:14 Racimo de flores de alheña en las viñas de En-gadi
Es para mí mi amado.
1:15 He aquí que tú eres hermosa, amiga mía;
He aquí eres bella; tus ojos son como palomas.
1:16 He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce;
Nuestro lecho es de flores.
1:17 Las vigas de nuestra casa son de cedro,
Y de ciprés los artesonados.
Capítulo 2
2:1 Yo soy la rosa de Sarón,
Y el lirio de los valles.
2:2 Como el lirio entre los espinos,
Así es mi amiga entre las doncellas.
2:3 Como el manzano entre los árboles silvestres,
Así es mi amado entre los jóvenes;
Bajo la sombra del deseado me senté,
Y su fruto fue dulce a mi paladar.
2:4 Me llevó a la casa del banquete,
Y su bandera sobre mí fue amor.
2:5 Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas;
Porque estoy enferma de amor.
2:6 Su izquierda esté debajo de mi cabeza,
Y su derecha me abrace.
2:7 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,
Por los corzos y por las ciervas del campo,
Que no despertéis ni hagáis velar al amor,
Hasta que quiera.
2:8 ¡La voz de mi amado! He aquí él viene
Saltando sobre los montes,
Brincando sobre los collados.
2:9 Mi amado es semejante al corzo,
O al cervatillo.
Helo aquí, está tras nuestra pared,
Mirando por las ventanas,
Atisbando por las celosías.
2:10 Mi amado habló, y me dijo:
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
82:11 Porque he aquí ha pasado el invierno,
Se ha mudado, la lluvia se fue;
2:12 Se han mostrado las flores en la tierra,
El tiempo de la canción ha venido,
Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.
2:13 La higuera ha echado sus higos,
Y las vides en cierne dieron olor;
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
2:14 Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados
parajes,
Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz;
Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.
2:15 Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas;
Porque nuestras viñas están en cierne.
2:16 Mi amado es mío, y yo suya;
El apacienta entre lirios.
2:17 Hasta que apunte el día, y huyan las sombras,
Vuélvete, amado mío; sé semejante al corzo, o como el cervatillo
Sobre los montes de Beter.
Capítulo 3
El ensueño de la esposa
3:1 Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma;
Lo busqué, y no lo hallé.
3:2 Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad;
Por las calles y por las plazas
Buscaré al que ama mi alma;
Lo busqué, y no lo hallé.
3:3 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad,
Y les dije: ¿Habéis visto al que ama mi alma?
3:4 Apenas hube pasado de ellos un poco,
Hallé luego al que ama mi alma;
Lo así, y no lo dejé,
Hasta que lo metí en casa de mi madre,
Y en la cámara de la que me dio a luz.
3:5 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,
Por los corzos y por las ciervas del campo,
Que no despertéis ni hagáis velar al amor,
Hasta que quiera.
El cortejo de bodas
3:6 ¿Quién es ésta que sube del desierto como columna de humo,
Sahumada de mirra y de incienso
Y de todo polvo aromático?
3:7 He aquí es la litera de Salomón;
Sesenta valientes la rodean,
De los fuertes de Israel.
3:8 Todos ellos tienen espadas, diestros en la guerra;
Cada uno su espada sobre su muslo,
Por los temores de la noche.
3:9 El rey Salomón se hizo una carroza
De madera del Líbano.
3:10 Hizo sus columnas de plata,
Su respaldo de oro,
Su asiento de grana,
Su interior recamado de amor
Por las doncellas de Jerusalén.
3:11 Salid, oh doncellas de Sion, y ved al rey Salomón
Con la corona con que le coronó su madre en el día de su desposorio,
Y el día del gozo de su corazón.
9Capítulo 4
El esposo alaba a la esposa
4:1 He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa;
Tus ojos entre tus guedejas como de paloma;
Tus cabellos como manada de cabras
Que se recuestan en las laderas de Galaad.
4:2 Tus dientes como manadas de ovejas trasquiladas,
Que suben del lavadero,
Todas con crías gemelas,
Y ninguna entre ellas estéril.
4:3 Tus labios como hilo de grana,
Y tu habla hermosa;
Tus mejillas, como cachos de granada detrás de tu velo.
4:4 Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería;
Mil escudos están colgados en ella,
Todos escudos de valientes.
4:5 Tus dos pechos, como gemelos de gacela,
Que se apacientan entre lirios.
4:6 Hasta que apunte el día y huyan las sombras,
Me iré al monte de la mirra,
Y al collado del incienso.
4:7 Toda tú eres hermosa, amiga mía,
Y en ti no hay mancha.
4:8 Ven conmigo desde el Líbano, oh esposa mía;
Ven conmigo desde el Líbano.
Mira desde la cumbre de Amana,
Desde la cumbre de Senir y de Hermón,
Desde las guaridas de los leones,
Desde los montes de los leopardos.
4:9 Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía;
Has apresado mi corazón con uno de tus ojos,
Con una gargantilla de tu cuello.
4:10 ¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía!
¡Cuánto mejores que el vino tus amores,
Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!
4:11 Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa;
Miel y leche hay debajo de tu lengua;
Y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano.
4:12 Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía;
Fuente cerrada, fuente sellada.
4:13 Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves,
De flores de alheña y nardos;
4:14 Nardo y azafrán, caña aromática y canela,
Con todos los árboles de incienso;
Mirra y áloes, con todas las principales especias aromáticas.
4:15 Fuente de huertos,
Pozo de aguas vivas,
Que corren del Líbano.
4:16 Levántate, Aquilón, y ven, Austro;
Soplad en mi huerto, despréndanse sus aromas.
Venga mi amado a su huerto,
Y coma de su dulce fruta.
Capítulo 5
5:1 Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía;
He recogido mi mirra y mis aromas;
10He comido mi panal y mi miel,
Mi vino y mi leche he bebido.
Comed, amigos; bebed en abundancia, oh amados.
El tormento de la separación
5:2 Yo dormía, pero mi corazón velaba.
Es la voz de mi amado que llama:
Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía,
Porque mi cabeza está llena de rocío,
Mis cabellos de las gotas de la noche.
5:3 Me he desnudado de mi ropa; ¿cómo me he de vestir?
He lavado mis pies; ¿cómo los he de ensuciar?
5:4 Mi amado metió su mano por la ventanilla,
Y mi corazón se conmovió dentro de mí.
5:5 Yo me levanté para abrir a mi amado,
Y mis manos gotearon mirra,
Y mis dedos mirra, que corría
Sobre la manecilla del cerrojo.
5:6 Abrí yo a mi amado;
Pero mi amado se había ido, había ya pasado;
Y tras su hablar salió mi alma.
Lo busqué, y no lo hallé;
Lo llamé, y no me respondió.
5:7 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad;
Me golpearon, me hirieron;
Me quitaron mi manto de encima los guardas de los muros.
5:8 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado,
Que le hagáis saber que estoy enferma de amor.
La esposa alaba al esposo
5:9 ¿Qué es tu amado más que otro amado,
Oh la más hermosa de todas las mujeres?
¿Qué es tu amado más que otro amado,
Que así nos conjuras?
5:10 Mi amado es blanco y rubio,
Señalado entre diez mil.
5:11 Su cabeza como oro finísimo;
Sus cabellos crespos, negros como el cuervo.
5:12 Sus ojos, como palomas junto a los arroyos de las aguas,
Que se lavan con leche, y a la perfección colocados.
5:13 Sus mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes flores;
Sus labios, como lirios que destilan mirra fragante.
5:14 Sus manos, como anillos de oro engastados de jacintos;
Su cuerpo, como claro marfil cubierto de zafiros.
5:15 Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre basas de oro fino;
Su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros.
5:16 Su paladar, dulcísimo, y todo él codiciable.
Tal es mi amado, tal es mi amigo,
Oh, doncellas de Jerusalén.
Capítulo 6
Mutuo encanto del esposo y de la esposa
6:1 ¿A dónde se ha ido tu amado, oh la más hermosa de todas las mujeres?
¿A dónde se apartó tu amado,
Y lo buscaremos contigo?
6:2 Mi amado descendió a su huerto, a las eras de las especias,
Para apacentar en los huertos, y para recoger los lirios.
6:3 Yo soy de mi amado, y mi amado es mío;
El apacienta entre los lirios.
116:4 Hermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirsa;
De desear, como Jerusalén;
Imponente como ejércitos en orden.
6:5 Aparta tus ojos de delante de mí,
Porque ellos me vencieron.
Tu cabello es como manada de cabras
Que se recuestan en las laderas de Galaad.
6:6 Tus dientes, como manadas de ovejas que suben del lavadero,
Todas con crías gemelas,
Y estéril no hay entre ellas.
6:7 Como cachos de granada son tus mejillas
Detrás de tu velo.
6:8 Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas,
Y las doncellas sin número;
6:9 Mas una es la paloma mía, la perfecta mía;
Es la única de su madre,
La escogida de la que la dio a luz.
La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada;
Las reinas y las concubinas, y la alabaron.
6:10 ¿Quién es ésta que se muestra como el alba,
Hermosa como la luna,
Esclarecida como el sol,
Imponente como ejércitos en orden?
6:11 Al huerto de los nogales descendí
A ver los frutos del valle,
Y para ver si brotaban las vides,
Si florecían los granados.
6:12 Antes que lo supiera, mi alma me puso
Entre los carros de Aminadab.
6:13 Vuélvete, vuélvete, oh sulamita;
Vuélvete, vuélvete, y te miraremos.
¿Qué veréis en la sulamita?
Algo como la reunión de dos campamentos.
Capítulo 7
7:1 ¡Cuán hermosos son tus pies en las sandalias,
Oh hija de príncipe!
Los contornos de tus muslos son como joyas,
Obra de mano de excelente maestro.
7:2 Tu ombligo como una taza redonda
Que no le falta bebida.
Tu vientre como montón de trigo
Cercado de lirios.
7:3 Tus dos pechos, como gemelos de gacela.
7:4 Tu cuello, como torre de marfil;
Tus ojos, como los estanques de Hesbón junto a la puerta de Bat-rabim;
Tu nariz, como la torre del Líbano,
Que mira hacia Damasco.
7:5 Tu cabeza encima de ti, como el Carmelo;
Y el cabello de tu cabeza, como la púrpura del rey
Suspendida en los corredores.
7:6 ¡Qué hermosa eres, y cuán suave,
Oh amor deleitoso!
7:7 Tu estatura es semejante a la palmera,
Y tus pechos a los racimos.
7:8 Yo dije: Subiré a la palmera,
Asiré sus ramas.
Deja que tus pechos sean como racimos de vid,
Y el olor de tu boca como de manzanas,
127:9 Y tu paladar como el buen vino,
Que se entra a mi amado suavemente,
Y hace hablar los labios de los viejos.
7:10 Yo soy de mi amado,
Y conmigo tiene su contentamiento.
7:11 Ven, oh amado mío, salgamos al campo,
Moremos en las aldeas.
7:12 Levantémonos de mañana a las viñas;
Veamos si brotan las vides, si están en cierne,
Si han florecido los granados;
Allí te daré mis amores.
7:13 Las mandrágoras han dado olor,
Y a nuestras puertas hay toda suerte de dulces frutas,
Nuevas y añejas, que para ti, oh amado mío, he guardado.
Capítulo 8
8:1 ¡Oh, si tú fueras como un hermano mío
Que mamó los pechos de mi madre!
Entonces, hallándote fuera, te besaría,
Y no me menospreciarían.
8:2 Yo te llevaría, te metería en casa de mi madre;
Tú me enseñarías,
Y yo te haría beber vino
Adobado del mosto de mis granadas.
8:3 Su izquierda esté debajo de mi cabeza,
Y su derecha me abrace.
8:4 Os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,
Que no despertéis ni hagáis velar al amor,
Hasta que quiera.
El poder del amor
8:5 ¿Quién es ésta que sube del desierto,
Recostada sobre su amado?
Debajo de un manzano te desperté;
Allí tuvo tu madre dolores,
Allí tuvo dolores la que te dio a luz.
8:6 Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo;
Porque fuerte es como la muerte el amor;
Duros como el Seol los celos;
Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.
8:7 Las muchas aguas no podrán apagar el amor,
Ni lo ahogarán los ríos.
Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor,
De cierto lo menospreciarían.
8:8 Tenemos una pequeña hermana,
Que no tiene pechos;
¿Qué haremos a nuestra hermana
Cuando de ella se hablare?
8:9 Si ella es muro,
Edificaremos sobre él un palacio de plata;
Si fuere puerta,
La guarneceremos con tablas de cedro.
8:10 Yo soy muro, y mis pechos como torres,
Desde que fui en sus ojos como la que halla paz.
8:11 Salomón tuvo una viña en Baal-hamón,
La cual entregó a guardas,
Cada uno de los cuales debía traer mil monedas de plata por su fruto.
8:12 Mi viña, que es mía, está delante de mí;
Las mil serán tuyas, oh Salomón,
13Y doscientas para los que guardan su fruto.
8:13 Oh, tú que habitas en los huertos,
Los compañeros escuchan tu voz;
Házmela oír.
8:14 Apresúrate, amado mío,
Y sé semejante al corzo, o al cervatillo,
Sobre las montañas de los aromas.
14
1-Orígenes.
2- Las tradiciones bíblicas:
a/ Tradición Yahvinista
b/ Tradición Elohísta
c/ Tradición Deuteronomista.
d/ Tradición sacerdotal.
3- Introducción a la literatura bíblica.
1-Orígenes.
A la hora de localizar el origen de la literatura bíblica hebrea, nos hallamos ante muchas
dificultades y, ante ellas, nos percatamos que las distintas producciones que se amalgaman
para dar lugar a la obra completa son el resultado de una evolución en la reflexión de la
propia religiosidad por parte del pueblo hebreo. Clara prueba de ello se nos presenta con la
constatación de la interrelación, en los distintos libros, de diversas tradiciones o corrientes
que, por su propia naturaleza, debieron concluir en un tiempo determinado pero que también
deben remontarse a épocas diferenciadas. Por ello, podemos afirmar que tal producción es el
resultado final del sentir y el pensar religioso de todo el pueblo; y que, dado esto, casi es inútil
intentar establecer autorías, aparte de por su inexistencia (hay excepciones), por el hecho de
que las tradiciones hebreas habrán de ir formando un conglomerado en el que a veces será
ardua la tarea de separar elementos integrantes.
2- Las tradiciones bíblicas.
Son la serie de corrientes de conformación religiosa recogidas a la hora de la producción
bíblica. También se las conoce como “documentos” (denominación más apropiada puesto que
evidencia el hecho de que los distintos libros bíblicos han llegado a nosotros a través de
distintas refundiciones escritas fijadas para el texto y más o menos reconocibles).
Son 4 las tradiciones o documentos bíblicos:
a/Tradición Yahvinista
Denominada de esta forma por llamar Yahvé a Dios. Proviene de los ambientes cortesanos de
Jerusalén durante el reinado del rey Salomón (alrededor del año 950 a. de C.). La figura del rey
ocupa un lugar preferente como encargado de la fe del pueblo y por tanto, a él se dirige el
autor, en un intento de explicar el recorrido vital, espiritual e histórico del pueblo en alianza
con Yahvé. También se recuerda constantemente la obligatoriedad de la función real como
unificadora de las tribus.
1b/ Tradición Elohísta
Denominada de esta forma por llamar a Elohím a Dios. Esta tradición es posterior a la
yahvinista pues procede del reino del norte, tras la división del reino a la muerte de Salomón
(935 a. de C.). En ella, compuesta sobre el 750 a.de C. el papel preferente lo ocupa el profeta
que, siempre en contacto con Dios, denuncia las infidelidades de pueblos y gobernantes.
c/Tradición Deuteronomista.
Supone una evolución desde la tradición elohísta de la que nace y su muestra es el propio
Deuteronomio: desaparecido el reino del norte debido a las invasiones asirias (721 a. de C.), el
reino del sur logra cierta unidad a la vez que considera el desastre del reino norteño como
cumplimiento de antiguos oráculos. Surge una nueva generación de profetas que llaman a la
purificación y profetizan la caída de Jerusalén (hecho que se cumplirá en el 612 a. de C.).
d/Tradición sacerdotal.
Deriva de los ambientes sacerdotales que, en el destierro de Babilonia (del 587 al 538 a. de C.)
mantienen la fe y unidad del pueblo sin templo, tierra ni rey. Se considera una nueva etapa de
profundización y, ante estas circunstancias, no sólo hay meditación hacia el pasado y las
tradiciones, sino que, además, se irán acercando al judaísmo, a una mayor personalización de
la alianza con Dios, acercándose al rabinismo, nueva etapa de la vida hebrea.
3- Introducción a la literatura bíblica: el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Se llama literatura bíblica a los textos comprendidos en lo que llamamos BIBLIA, palabra
proveniente del griego, que significa “libros” 1 . También se lo denomina Sagradas Escrituras o
Libro Santo y los hebreos utilizan las letras T. N. K. cuyo significado se explica más adelante.
Es muy diverso el contenido de todos los libros que abarca un período cronológicamente
muy extenso. El tema es la historia del hombre, desde su origen hasta su posible
desaparición. Refleja la vida, la política, la religión y la sociedad desde tiempos muy antiguos,
además muestra una cosmovisión no estática pues va cambiando a lo largo de los libros y las
épocas. Lo que determina la unidad de los diversos libros que la componen es el valor
religioso, el concepto de inspiración: a través de la obra de un hombre, Dios le habla a los
hombres; cuando además el texto presenta una enseñanza que el autor no pudo conocer por
medios humanos, se considera un texto revelado. La Biblia es un libro religioso, sagrado,
inspirado
por
Dios
y
vehículo
de
su
revelación.
Consta de dos grandes partes: ANTIGUO TESTAMENTO y NUEVO TESTAMENO.
-El A.T. comprende los libros que dependen de la primera o antigua alianza, ésta fue realizada
entre el pueblo hebreo y Dios/Yahvé: ellos se comprometían a adorar sólo a Yahvé y éste se
comprometía a señalarlos como Pueblo Elegido (conducirlos a la tierra prometida, bendecirlos,
darles una descendencia numerosa, otorgarles señorío sobre otros pueblos y brindarles
protección). A los hebreos les costó cumplir esta alianza porque en general caían en la
1
La traducción al femenino singular de una palabra en su origen neutra y plural puede estar determinada por la intención de
considerarlo “el libro”.
2idolatría. Yahvé, el dios del A.T. está espacialmente ubicado en el cielo, tiene sentimientos
humanos, hay que aplacarlo con ofrendas, puede considerárselo injusto y tiene aspecto
humano. Los libros del A.T. son de autenticidad dudosa y de transmisión oral, cuando se
fijaron fue en hebreo antiguo (sin vocales ni signos de puntuación).
-El N.T. comprende los libros que dependen de la nueva o segunda alianza. Aquí desaparece el
concepto de Pueblo Elegido, el pacto es entre Dios y la humanidad, teniendo por intermediario
a Jesús, cambia además la visión de Dios.
LITERATURA HEBREA Y BÍBLICA:
No son exactamente lo mismo, no todos los libros de la Biblia tienen intención literaria, en
general la intención es religiosa. Algunos libros unen los valores literarios a su carga
conceptual. Por otra parte la literatura hebrea es más amplia, abarca otras manifestaciones
literarias del pueblo hebreo durante diferentes épocas.
El pensamiento religioso del pueblo hebreo, contenido principal de la Biblia, se caracteriza
básicamente por cuatro puntos:
1. Monoteísmo, los hebreos fueron politeístas e idólatras, luego rindieron culto a un dios del
pueblo para llegar al monoteísmo.
2. Alianza, el término alude al pacto realizado inicialmente entre el pueblo hebreo y Yahvé,
con la intermediación de Abraham, ya mencionamos lo que significaba para el pueblo hebreo,
pero es necesario agregar que la manifestación externa primera del pacto es el rito de la
circuncisión, en la sangre derramada del varón se confirma el pacto y se asumen las
obligaciones del mismo.
La segunda formulación del pacto se da en Egipto y se ratifica en el Monte Sinaí, la señal
externa esta vez es la sangre del cordero pascual que se sacrificará y teñirá el dintel de la
puerta de los hebreos. La tercera manifestación de la alianza se conoce también como Nueva
Alianza, extiende los privilegios de Israel a todos los seres humanos, se realiza en la persona
de Jesús y se sella con sangre cuando éste es crucificado. Podría observarse también una
posible intencionalidad en la traducción de la palabra alianza por testamento, alianza implica
un pacto, un compromiso mutuo, Jesús utiliza también el término con ese sentido, pero luego
los latinos la tradujeron por testamento que ya no implica la igualdad y el acuerdo de las
partes sino la aceptación sin discusión.
3. Moral, Dios como único conocedor de la ciencia del bien y del mal prohíbe lo que daña u
obstaculiza la perfección del hombre y la felicidad del pueblo. La Ley es proclamada en el Sinaí
y consta de varios mandamientos, de él derivan los diez mandamientos o preceptos que son la
base de la moral de hebreos y cristianos. Luego Jesús desarrolla estos valores morales en el
Sermón de la Montaña.
4. Mesianismo, comprende dos creencias fundamentales: la llegada de un Mesías o salvador y
el papel rector de Israel sobre otros pueblos.
CARACTERES DE LA LITERATURA HEBREA:
-Didáctica o formadora, no artística.
-Tendencia conservadora debida al carácter religioso.
-Combina verso y prosa dentro de un libro.
3-Los recursos son un medio para comunicar una enseñanza.
-Paralelismos que son relaciones por similitud o por oposición de dos o más versos entre los
cuales hay una correspondencia conceptual y formal.
LENGUAS
Se han utilizado tres lenguas en la confección de la Biblia:
-Hebreo: de origen semita, denominado hebreo clásico, difícil de traducir en
principio por como se había fijado en lengua escrita sin vocales y de derecha a
izquierda. Es una lengua de menor riqueza que el griego y el latín, pero permite un
estilo vigoroso y el uso de diversos recursos literarios.
-Arameo: forma semita vulgar. Se hablaba en la época de Jesús y se usó para
algunos fragmentos del Antiguo Testamento y parte del Evangelio según san
Mateo.
-Griego: koiné. Se utilizó para la mayoría del Nuevo Testamento y algunos libros
del Antiguo.
VERSIONES:
a. GRIEGA. La llamada la Biblia de los 70 o de Alejandría. Data de los siglos III y II a.c.. Según la
leyenda, Ptolomeo encargó a 70 sabios que trabajaron durante 70 días, una traducción de la
Biblia y todos hicieron la misma.
b. LATINA (I): la Vetus latina, del siglo II d.c.
c. LATINA (II): La Vulgata, del siglo IV d.c. Obra de San Jerónimo, merece más confianza pues
bebe de los manuscritos originales. Fue rechazada por la Iglesia porqué éste había sido
educado por un judío. Sin embargo, en el Concilio de Trento (1546), la iglesia la aceptó.
CÁNONES:
El canon, en su origen, se refería a una vara de medir, pero actualmente significa ley, abarca el
conjunto de libros considerados sagrados.
Hay tres, que provienen de tres ambientes distintos y generan tres tendencias religiosas
diferentes basándose en los libros que aceptan o rechazan:
PALESTINA
Canon hebreo
Judaísmo
Libros sagrados (escritos o T.N.K.
(Torá, Nebiim y Ketubim):
*Torá (núcleo fundamental, base
del resto de libros bíblicos):
Génesis, Levítico, Éxodo, Números,
Deuteronomio.
*Nebiim (Profetas): Josué, Jueces I
y II, Samuel, I y II, Reyes, Isaías,
Jeremías, Ezequiel, Oseas, Joel,
Amós, Abdías, Jonás, Miqueas,
Nahum, Habacuc, Sofonías, Ageo,
4
ALEJANDRÍA
Canon alejandrino
Iglesia occidental
Libros sagrados: incorpora algunos
libros considerados apócrifos por los
hebreos:
*Torá o ley: Génesis, Éxodo, Levítico,
Números, Deuteronomio.
*Históricos: Josué, Jueces, Ruth,
Reyes I –IV, Crónicas I y II, Esdras,
Nehemías, Tobías, Judith, Macabeos I
y II, Esther.
*Sapienciales o poéticos: Job,
Salmos, Proverbios, Eclesiastés,
GRECIA CONTINENTAL
Canon transnacional
Iglesia ortodoxa o griega
Incluye los libros
“Deuterocanónicos’ en el A.T. (no
están en la canon hebreo), aunque
algunas corrientes
protestantes los llaman ‘apócrifos’
(= ‘ocultos’ o ‘secretos’). La iglesia
copta, por su parte, también incluye
algún libro más.Zacarías, Malaquías.
*Ketubim (Escritos): Ruth, Salmos,
Job, Proverbios, Eclesiastés, Cantar
de los Cantares, Lamentaciones,
Daniel, Ester, Esdras, Nehemías I y
II, Crónicas.
Cantar de los cantares, Sabiduría.
*Proféticos: los 12 profetas menores,
Isaías, Jeremías, Lamentaciones,
Ezequiel, Daniel.
GÉNEROS: en la Biblia aparecen todos:
a)ÉPICO: en los libros del A.T. que narran hazañas heroicas.
b)LÍRICO: Salmos, Himnos.
C)DRAMÁTICO: Libro de Job y de Tobías.
CLASIFICACIÓN DE LOS LIBROS DE LA BIBLIA
Dentro del A.T.:
1)Históricos: los del Pentateuco y los considerados históricos por el canon
alejandrino.
2) Poéticos: Salmos, Job, Proverbios, Cantar de los cantares, Lamentaciones,
Eclesiastés.
3) Proféticos: Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, los 12 poetas menores.
Dentro del N.T.:
1)Históricos: los Evangelios y Hechos de los Apóstoles.
2) Didácticos: 21epístolas.
3) Proféticos: Apocalipsis de San Juan.
RECURSOS
*Repeticiones: de diversas formas.
*Paralelismo: en su origen es una repetición de ideas. Hay tres tipos:
a) SINONÍMICO: consiste en repetir la misma idea de diferente forma, dos o más veces.
b) ANTITÉTICO: consiste en dar una idea y luego la contraria, para destacar la primera.
c) SINTÉTICO: se establece primero una idea general y luego se la va desglosando en ideas
menores, o se procede a la inversa, se dan una serie de ideas y se van englobando hasta llegar
a una idea general.
Parábolas: colocar una cosa junto a otra para compararla. Tiene su punto de partida en la
comparación y finalidad didáctica. Constituye un ejemplo para llegar a una enseñanza.
Contiene al final su propia explicación. La PARÁBOLA alude a colocar una cosa junto a otra para
compararla. Teniendo como punto de partida la comparación, tiene finalidad didáctica,
constituye un ejemplo para llegar a una enseñanza, suele presentar al final su propia
explicación.
Metáforas: tomadas generalmente de elementos de la naturaleza. Las METÁFORAS que
aparecen son generalmente tomadas de elementos de la naturaleza. En algunos casos se
suceden constituyendo una ALEGORÍA.
Alegorías: sucesión de metáforas, conjunto de imágenes relacionadas entre sí hasta constituir
un todo unitario y diferenciado.
5ESTILOS:
1 Sentencioso: representado por el Libro de los Proverbios. Es didáctico, cuida la forma, se
preocupa por transmitir las ideas lo más directo posible.
2 Parabólico: representado por el Cantar de los Cantares. Es lírico y subjetivo, se preocupa
más por el concepto que por la forma. No es un lenguaje directo sino simbólico.
3 Poesía pura: síntesis de los dos anteriores, es el más depurado. Es el más rico en cuanto a
imágenes.
EL NUEVO TESTAMENTO
Como toda la Biblia, el Nuevo Testamento es una recopilación de libros, puede ser visto como
una obra literaria pero para los creyentes tiene un sentido religioso. Es la presentación de los
acontecimientos que vivió Jesús y algunas otras personas dignas de mencionar por su carácter
ejemplificante.
Designa la Nueva Alianza celebrada entre la divinidad única y creadora y el hombre. Esta nueva
alianza tiene carácter universal, un propósito salvador y el destinatario de la redención es la
humanidad.
El Nuevo Testamento muestra el paso del particularismo hebreo al universalismo cristiano y el
triunfo del monoteísmo sobre el politeísmo.
La figura de Cristo (dios y hombre a la vez) se presenta como modelo de pureza y sacrificio,
conocedor del corazón ajeno y con un particular sentido de la justicia. Se rebela contra la
escala de valores y las costumbres de su época. Acepta su destino trágico sin negar sus
enseñanzas y sin renunciar a la manifestación de sus palabras. Ha sido considerado como
quien encarna el bien, la belleza y la justicia, su afán tenía que ver con sobrepasar los límites
humanos.
Es nombrado como Mesías, Salvador, Redentor, Nazareno. A pesar de su nacimiento humilde,
su misión es redimir a todos los hombres. Su poder no compite con los poderes terrenales y su
reino no es de este mundo.
LIBROS: contiene veintisiete libros:
a. Histórico-dogmáticos: cuatro Evangelios que presentan la vida de Cristo y los Hechos de los
apóstoles que presentan la difusión de los apóstoles y discípulos.
b. Doctrinales o didácticos: las Epístolas de San Pablo, Santiago, San Pedro, San Juan y San
Judas.
c. Proféticos: el Apocalipsis de San Juan, la revelación.
AUTORES: son ocho. Las Epístolas directamente dan sus nombres, los Evangelios también.
LENGUA: casi todos los libros están escritos en griego, pero no griego clásico sino helenístico.
La palabra “evangelio” proviene del griego y significa buena nueva, buena noticia, alude a la
venida de Cristo. Es una buena noticia comunicada por cuatro evangelistas, una visión
cuádruple cuyos autores son: Marcos, Mateo, Lucas y Juan. Se considera evangelios canónicos
a aquellos inspirados por Dios, mientras que los apócrifos son considerados de autenticidad
dudosa.
En cuanto al GÉNERO es difícil determinarlo, no son biografías aunque incluyen elementos
6biográficos, no son historia aunque los protagonistas existieron realmente; presentan las
costumbres, la doctrina y la maravilla en sus narraciones. Es un género nuevo creado y usado
para comunicar la buena nueva. Alternan narración en primera o tercera persona, utilizando
parábolas o alegorías para enseñar algo, discursos -especialmente durante las enseñanzas del
llamado Maestro, con exhortaciones a escuchar, usando metáforas y sentencias-, también
aparecen
diálogos
y
en
algunos
casos
himnos
o
plegarias.
Mateo se basa directamente en el discurso de Jesús, Marcos en los discursos de Pedro, Lucas
en los discursos o la transmisión oral de Pablo. Pero la critica racionalista ubica su composición
en el siglo IV con lo cual la relación directa con Jesús o los Apósteles sería imposible, la mentira
podría tener por finalidad darle prestigio y autoridad a los textos, aumentando el valor
religioso de los mismos. La crítica independiente afirma que a fines del siglo I el texto estaba ya
había sido fijado por escrito aunque las versiones más antiguas sean del siglo IV, entonces si las
fuentes podrían ser en el caso de Mateo y Juan el conocimiento directo, y en el caso de los
otros
dos
la
exposición
oral
y
los
documentos
fragmentarios.
Se le llama cuestión sinóptica al curioso fenómeno que se observa al comparar los tres
primeros evangelios, esta similitud provendría de la tradición oral común, la catequesis o la
mutua dependencia de los textos. La primera edición impresa es del 1514.
El protagonista es Jesús como personaje histórico, su nombre, su familia y su linaje. Otras
obras del siglo I y II confirman su existencia histórica. Se presenta como un ser humano
extraordinario, un moralista que enseña una escala de valores que defiende la caridad, la
verdad y la humildad por oposición a la hipocresía, el egoísmo y la soberbia. Es un innovador
religioso que marca que no debería haber diferencia entre el espíritu y la letra, la práctica vale
por la disposición del corazón. Derriba las fronteras de Israel como pueblo elegido. El libro
plantea que es además el Mesías, un ser sobrehumano, con poderes maravillosos, que afirma
ser el hijo de Dios lo cual lo conduce a la muerte.
ANEXOS
CANTAR DE LOS CANTARES
DE SALOMÓN
Capítulo 1
La esposa y las hijas de Jerusalén
1:1 Cantar de los cantares, el cual es de Salomón.
1:2 ¡Oh, si él me besara con besos de su boca!
Porque mejores son tus amores que el vino.
1:3 A más del olor de tus suaves ungüentos,
Tu nombre es como ungüento derramado;
Por eso las doncellas te aman.
1:4 Atráeme; en pos de ti correremos.
El rey me ha metido en sus cámaras;
Nos gozaremos y alegraremos en ti;
Nos acordaremos de tus amores más que del vino;
Con razón te aman.
1:5 Morena soy, oh hijas de Jerusalén, pero codiciable
Como las tiendas de Cedar,
Como las cortinas de Salomón.
1:6 No reparéis en que soy morena,
Porque el sol me miró.
Los hijos de mi madre se airaron contra mí;
7Me pusieron a guardar las viñas;
Y mi viña, que era mía, no guardé.
1:7 Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma,
Dónde apacientas, dónde sesteas al mediodía;
Pues ¿por qué había de estar yo como errante
Junto a los rebaños de tus compañeros?
1:8 Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres,
Ve, sigue las huellas del rebaño,
Y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.
La esposa y el esposo
1:9 A yegua de los carros de Faraón
Te he comparado, amiga mía.
1:10 Hermosas son tus mejillas entre los pendientes,
Tu cuello entre los collares.
1:11 Zarcillos de oro te haremos,
Tachonados de plata.
1:12 Mientras el rey estaba en su reclinatorio,
Mi nardo dio su olor.
1:13 Mi amado es para mí un manojito de mirra,
Que reposa entre mis pechos.
1:14 Racimo de flores de alheña en las viñas de En-gadi
Es para mí mi amado.
1:15 He aquí que tú eres hermosa, amiga mía;
He aquí eres bella; tus ojos son como palomas.
1:16 He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce;
Nuestro lecho es de flores.
1:17 Las vigas de nuestra casa son de cedro,
Y de ciprés los artesonados.
Capítulo 2
2:1 Yo soy la rosa de Sarón,
Y el lirio de los valles.
2:2 Como el lirio entre los espinos,
Así es mi amiga entre las doncellas.
2:3 Como el manzano entre los árboles silvestres,
Así es mi amado entre los jóvenes;
Bajo la sombra del deseado me senté,
Y su fruto fue dulce a mi paladar.
2:4 Me llevó a la casa del banquete,
Y su bandera sobre mí fue amor.
2:5 Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas;
Porque estoy enferma de amor.
2:6 Su izquierda esté debajo de mi cabeza,
Y su derecha me abrace.
2:7 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,
Por los corzos y por las ciervas del campo,
Que no despertéis ni hagáis velar al amor,
Hasta que quiera.
2:8 ¡La voz de mi amado! He aquí él viene
Saltando sobre los montes,
Brincando sobre los collados.
2:9 Mi amado es semejante al corzo,
O al cervatillo.
Helo aquí, está tras nuestra pared,
Mirando por las ventanas,
Atisbando por las celosías.
2:10 Mi amado habló, y me dijo:
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
82:11 Porque he aquí ha pasado el invierno,
Se ha mudado, la lluvia se fue;
2:12 Se han mostrado las flores en la tierra,
El tiempo de la canción ha venido,
Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.
2:13 La higuera ha echado sus higos,
Y las vides en cierne dieron olor;
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
2:14 Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados
parajes,
Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz;
Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.
2:15 Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas;
Porque nuestras viñas están en cierne.
2:16 Mi amado es mío, y yo suya;
El apacienta entre lirios.
2:17 Hasta que apunte el día, y huyan las sombras,
Vuélvete, amado mío; sé semejante al corzo, o como el cervatillo
Sobre los montes de Beter.
Capítulo 3
El ensueño de la esposa
3:1 Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma;
Lo busqué, y no lo hallé.
3:2 Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad;
Por las calles y por las plazas
Buscaré al que ama mi alma;
Lo busqué, y no lo hallé.
3:3 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad,
Y les dije: ¿Habéis visto al que ama mi alma?
3:4 Apenas hube pasado de ellos un poco,
Hallé luego al que ama mi alma;
Lo así, y no lo dejé,
Hasta que lo metí en casa de mi madre,
Y en la cámara de la que me dio a luz.
3:5 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,
Por los corzos y por las ciervas del campo,
Que no despertéis ni hagáis velar al amor,
Hasta que quiera.
El cortejo de bodas
3:6 ¿Quién es ésta que sube del desierto como columna de humo,
Sahumada de mirra y de incienso
Y de todo polvo aromático?
3:7 He aquí es la litera de Salomón;
Sesenta valientes la rodean,
De los fuertes de Israel.
3:8 Todos ellos tienen espadas, diestros en la guerra;
Cada uno su espada sobre su muslo,
Por los temores de la noche.
3:9 El rey Salomón se hizo una carroza
De madera del Líbano.
3:10 Hizo sus columnas de plata,
Su respaldo de oro,
Su asiento de grana,
Su interior recamado de amor
Por las doncellas de Jerusalén.
3:11 Salid, oh doncellas de Sion, y ved al rey Salomón
Con la corona con que le coronó su madre en el día de su desposorio,
Y el día del gozo de su corazón.
9Capítulo 4
El esposo alaba a la esposa
4:1 He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa;
Tus ojos entre tus guedejas como de paloma;
Tus cabellos como manada de cabras
Que se recuestan en las laderas de Galaad.
4:2 Tus dientes como manadas de ovejas trasquiladas,
Que suben del lavadero,
Todas con crías gemelas,
Y ninguna entre ellas estéril.
4:3 Tus labios como hilo de grana,
Y tu habla hermosa;
Tus mejillas, como cachos de granada detrás de tu velo.
4:4 Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería;
Mil escudos están colgados en ella,
Todos escudos de valientes.
4:5 Tus dos pechos, como gemelos de gacela,
Que se apacientan entre lirios.
4:6 Hasta que apunte el día y huyan las sombras,
Me iré al monte de la mirra,
Y al collado del incienso.
4:7 Toda tú eres hermosa, amiga mía,
Y en ti no hay mancha.
4:8 Ven conmigo desde el Líbano, oh esposa mía;
Ven conmigo desde el Líbano.
Mira desde la cumbre de Amana,
Desde la cumbre de Senir y de Hermón,
Desde las guaridas de los leones,
Desde los montes de los leopardos.
4:9 Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía;
Has apresado mi corazón con uno de tus ojos,
Con una gargantilla de tu cuello.
4:10 ¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía!
¡Cuánto mejores que el vino tus amores,
Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!
4:11 Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa;
Miel y leche hay debajo de tu lengua;
Y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano.
4:12 Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía;
Fuente cerrada, fuente sellada.
4:13 Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves,
De flores de alheña y nardos;
4:14 Nardo y azafrán, caña aromática y canela,
Con todos los árboles de incienso;
Mirra y áloes, con todas las principales especias aromáticas.
4:15 Fuente de huertos,
Pozo de aguas vivas,
Que corren del Líbano.
4:16 Levántate, Aquilón, y ven, Austro;
Soplad en mi huerto, despréndanse sus aromas.
Venga mi amado a su huerto,
Y coma de su dulce fruta.
Capítulo 5
5:1 Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía;
He recogido mi mirra y mis aromas;
10He comido mi panal y mi miel,
Mi vino y mi leche he bebido.
Comed, amigos; bebed en abundancia, oh amados.
El tormento de la separación
5:2 Yo dormía, pero mi corazón velaba.
Es la voz de mi amado que llama:
Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía,
Porque mi cabeza está llena de rocío,
Mis cabellos de las gotas de la noche.
5:3 Me he desnudado de mi ropa; ¿cómo me he de vestir?
He lavado mis pies; ¿cómo los he de ensuciar?
5:4 Mi amado metió su mano por la ventanilla,
Y mi corazón se conmovió dentro de mí.
5:5 Yo me levanté para abrir a mi amado,
Y mis manos gotearon mirra,
Y mis dedos mirra, que corría
Sobre la manecilla del cerrojo.
5:6 Abrí yo a mi amado;
Pero mi amado se había ido, había ya pasado;
Y tras su hablar salió mi alma.
Lo busqué, y no lo hallé;
Lo llamé, y no me respondió.
5:7 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad;
Me golpearon, me hirieron;
Me quitaron mi manto de encima los guardas de los muros.
5:8 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado,
Que le hagáis saber que estoy enferma de amor.
La esposa alaba al esposo
5:9 ¿Qué es tu amado más que otro amado,
Oh la más hermosa de todas las mujeres?
¿Qué es tu amado más que otro amado,
Que así nos conjuras?
5:10 Mi amado es blanco y rubio,
Señalado entre diez mil.
5:11 Su cabeza como oro finísimo;
Sus cabellos crespos, negros como el cuervo.
5:12 Sus ojos, como palomas junto a los arroyos de las aguas,
Que se lavan con leche, y a la perfección colocados.
5:13 Sus mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes flores;
Sus labios, como lirios que destilan mirra fragante.
5:14 Sus manos, como anillos de oro engastados de jacintos;
Su cuerpo, como claro marfil cubierto de zafiros.
5:15 Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre basas de oro fino;
Su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros.
5:16 Su paladar, dulcísimo, y todo él codiciable.
Tal es mi amado, tal es mi amigo,
Oh, doncellas de Jerusalén.
Capítulo 6
Mutuo encanto del esposo y de la esposa
6:1 ¿A dónde se ha ido tu amado, oh la más hermosa de todas las mujeres?
¿A dónde se apartó tu amado,
Y lo buscaremos contigo?
6:2 Mi amado descendió a su huerto, a las eras de las especias,
Para apacentar en los huertos, y para recoger los lirios.
6:3 Yo soy de mi amado, y mi amado es mío;
El apacienta entre los lirios.
116:4 Hermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirsa;
De desear, como Jerusalén;
Imponente como ejércitos en orden.
6:5 Aparta tus ojos de delante de mí,
Porque ellos me vencieron.
Tu cabello es como manada de cabras
Que se recuestan en las laderas de Galaad.
6:6 Tus dientes, como manadas de ovejas que suben del lavadero,
Todas con crías gemelas,
Y estéril no hay entre ellas.
6:7 Como cachos de granada son tus mejillas
Detrás de tu velo.
6:8 Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas,
Y las doncellas sin número;
6:9 Mas una es la paloma mía, la perfecta mía;
Es la única de su madre,
La escogida de la que la dio a luz.
La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada;
Las reinas y las concubinas, y la alabaron.
6:10 ¿Quién es ésta que se muestra como el alba,
Hermosa como la luna,
Esclarecida como el sol,
Imponente como ejércitos en orden?
6:11 Al huerto de los nogales descendí
A ver los frutos del valle,
Y para ver si brotaban las vides,
Si florecían los granados.
6:12 Antes que lo supiera, mi alma me puso
Entre los carros de Aminadab.
6:13 Vuélvete, vuélvete, oh sulamita;
Vuélvete, vuélvete, y te miraremos.
¿Qué veréis en la sulamita?
Algo como la reunión de dos campamentos.
Capítulo 7
7:1 ¡Cuán hermosos son tus pies en las sandalias,
Oh hija de príncipe!
Los contornos de tus muslos son como joyas,
Obra de mano de excelente maestro.
7:2 Tu ombligo como una taza redonda
Que no le falta bebida.
Tu vientre como montón de trigo
Cercado de lirios.
7:3 Tus dos pechos, como gemelos de gacela.
7:4 Tu cuello, como torre de marfil;
Tus ojos, como los estanques de Hesbón junto a la puerta de Bat-rabim;
Tu nariz, como la torre del Líbano,
Que mira hacia Damasco.
7:5 Tu cabeza encima de ti, como el Carmelo;
Y el cabello de tu cabeza, como la púrpura del rey
Suspendida en los corredores.
7:6 ¡Qué hermosa eres, y cuán suave,
Oh amor deleitoso!
7:7 Tu estatura es semejante a la palmera,
Y tus pechos a los racimos.
7:8 Yo dije: Subiré a la palmera,
Asiré sus ramas.
Deja que tus pechos sean como racimos de vid,
Y el olor de tu boca como de manzanas,
127:9 Y tu paladar como el buen vino,
Que se entra a mi amado suavemente,
Y hace hablar los labios de los viejos.
7:10 Yo soy de mi amado,
Y conmigo tiene su contentamiento.
7:11 Ven, oh amado mío, salgamos al campo,
Moremos en las aldeas.
7:12 Levantémonos de mañana a las viñas;
Veamos si brotan las vides, si están en cierne,
Si han florecido los granados;
Allí te daré mis amores.
7:13 Las mandrágoras han dado olor,
Y a nuestras puertas hay toda suerte de dulces frutas,
Nuevas y añejas, que para ti, oh amado mío, he guardado.
Capítulo 8
8:1 ¡Oh, si tú fueras como un hermano mío
Que mamó los pechos de mi madre!
Entonces, hallándote fuera, te besaría,
Y no me menospreciarían.
8:2 Yo te llevaría, te metería en casa de mi madre;
Tú me enseñarías,
Y yo te haría beber vino
Adobado del mosto de mis granadas.
8:3 Su izquierda esté debajo de mi cabeza,
Y su derecha me abrace.
8:4 Os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,
Que no despertéis ni hagáis velar al amor,
Hasta que quiera.
El poder del amor
8:5 ¿Quién es ésta que sube del desierto,
Recostada sobre su amado?
Debajo de un manzano te desperté;
Allí tuvo tu madre dolores,
Allí tuvo dolores la que te dio a luz.
8:6 Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo;
Porque fuerte es como la muerte el amor;
Duros como el Seol los celos;
Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.
8:7 Las muchas aguas no podrán apagar el amor,
Ni lo ahogarán los ríos.
Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor,
De cierto lo menospreciarían.
8:8 Tenemos una pequeña hermana,
Que no tiene pechos;
¿Qué haremos a nuestra hermana
Cuando de ella se hablare?
8:9 Si ella es muro,
Edificaremos sobre él un palacio de plata;
Si fuere puerta,
La guarneceremos con tablas de cedro.
8:10 Yo soy muro, y mis pechos como torres,
Desde que fui en sus ojos como la que halla paz.
8:11 Salomón tuvo una viña en Baal-hamón,
La cual entregó a guardas,
Cada uno de los cuales debía traer mil monedas de plata por su fruto.
8:12 Mi viña, que es mía, está delante de mí;
Las mil serán tuyas, oh Salomón,
13Y doscientas para los que guardan su fruto.
8:13 Oh, tú que habitas en los huertos,
Los compañeros escuchan tu voz;
Házmela oír.
8:14 Apresúrate, amado mío,
Y sé semejante al corzo, o al cervatillo,
Sobre las montañas de los aromas.
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